Las manoplas de esquí protegen del agua y el viento gracias a una membrana especial integrada, mientras que por dentro mantienen los dedos bien protegidos del frío desagradable con un forro suave
Los guantes de esquí son fáciles de poner mediante las correas ajustables y un cierre de velcro; además, disponen de un puño ceñido, que impide que la nieve y la humedad penetren
La zona del pulgar y las palmas de las manos están reforzadas para conseguir un agarre óptimo; un estampado reflectante asegura una buena visibilidad y seguridad